Ningún peruano duda de que Mario Vargas Llosa es un brillante Premio Nobel de Literatura que llena de orgullo a todo el Perú. Su hijo Alvaro por el contrario no tiene ningún tipo de logro, salvo el de haber sido siempre el niño mimado de papá.

Es por esto que no me voy a ocupar en dirigirme a Alvarito que también esta intentando, de forma desafortunada, participar en el debate electoral. Creo que no representa a nadie y que escribiéndole al padre sera suficiente para que le llegue el mensaje al hijo.

Es una pena que Mario Vargas Llosa brille tanto por unos logros bien merecidos y que por otro lado se opaque con declaraciones que le hacen mucho daño a nuestra democracia y a la imagen del Perú en el mundo.

El jueves 19 el candidato presidencial Ollanta Humala firmó el “Compromiso en Defensa de la Democracia”, en que promete respetar la autonomía de los poderes del Estado, la libertad de prensa y la no reelección presidencial.

Mario Vargas Llosa aprovecho el evento para presentar un vídeo en el que nos recuerda su rencor por su derrota de 1990 y nos exhorta a todos los peruanos a votar por Ollanta Humala. El señor Mario Vargas Llosa se creé nuevamente, como en los años 80, el elegido, el iluminado, el dueño de la verdad.

Humala puso su mano sobre la Biblia para hacer un juramento democrático y Mario Vargas Llosa pone la suya en el fuego para avalarlo.

Este señor que cambia de tendencia política con la misma facilidad con la que nos cambiamos de camisa quiere ser el aval de Ollanta Humala. Nos quiere decir que él se responsabilizará de que Ollanta Humala no haga desmanes cuándo este en el poder. ¡Que garantía tan prometedora!.

Es obvio que Ollanta Humala lo está utilizando como a muchos otros ingenuos  y que en el futuro hará lo que le de la gana. ¿Entonces que hará Mario Vargas Llosa? Todos podemos imaginar la respuesta, hará sus maletas y se refugiará detrás de su pasaporte español, dándole una vez mas las espaldas al Perú.

Sería interesante conocer los pensamientos que tendrá Ollanta Humala al ver que semejante personaje se haya decidido a apoyarlo incondicionalmente. No dejo de imaginarme las miradas y sonrisas cómplices que cruzaran Nadine y Ollanta sentados en su sofá disfrutando del “simpático” video de apoyo de Mario Vargas Llosa.

No seamos tan ilusos, no nos dejemos engañar, defendamos la democracia dándole nuestro voto a la única de las dos opciones que garantiza la continuidad democrática, el crecimiento económico y el bienestar de todos los peruanos.